Quiero compartir mi experiencia con aquellos que, al igual que yo, han luchado contra la obesidad y han decidido tomar las riendas de su vida. Mi nombre es Paz y mi historia es una de determinación y superación, en la que haré énfasis en la explantación.
Desde temprana edad, siempre tuve problemas con mi peso. La obesidad se convirtió en una carga emocional y física que afectó mi confianza y mi salud en general. Después de años de intentar dietas y ejercicios, finalmente logré perder una cantidad significativa de peso. Esta transformación me hizo sentir libre y empoderada, pero también reveló otro problema: mis prótesis mamarias.
Cuando era más joven, decidí someterme a una cirugía de aumento de senos. En ese momento, creí que era la solución para tener una imagen corporal más atractiva. Sin embargo, con el tiempo, mis prioridades cambiaron. Ahora que había perdido peso, mis pechos no se veían proporcionados con mi nuevo cuerpo. Sentí que las prótesis ya no eran necesarias y decidí realizarme una explantación.
El proceso de búsqueda del mejor profesional de la salud que me realizara la intervención fue largo, es que, debo admitirlo… soy algo exigente y no quería caer con cualquiera. Así que me la pasé de médico en médico hasta que tomé la mejor decisión que podía tomar: elegí al Dr. Fabián Cuevas.
Ahora, mis pechos se ven más naturales y proporcionados con mi cuerpo. La decisión de quitarme las prótesis mamarias fue personal y única para mí, y el Dr. Cuevas comprendió y respetó mis deseos en todo momento.
Chicas, les aconsejo que, si están pensando realizarse la misma cirugía, acudan al Dr. Fabián Cuevas. Su conocimiento experto, habilidad quirúrgica y empatía lo convierten en un profesional único. Su enfoque centrado en el paciente y su compromiso con los resultados satisfactorios son evidentes en cada etapa del proceso.
La transformación física y emocional que experimenté a través de la pérdida de peso y la explantación ha cambiado mi vida, sin dudas, fue un antes y un después enteramente positivo.
Déjenme decirles algo: se puede contra la obesidad y también se puede ser hermosa y feliz sin seguir estereotipos de cuerpos voluminosos que nos muestran en la televisión. Estar sana tanto mental como físicamente es lo más importante aquí, ¡nunca se olviden de eso!