Mi nombre es Fabiana, tengo 42 años, estoy casada y tengo 3 hermosos hijos y les quiero contar un poco mi historia. Tomar la decisión de someterme a un retiro de implantes no fue fácil. Durante mucho tiempo, viví con la carga de sentirme incómoda en mi propio cuerpo. Me sentía atrapada por implantes que, de alguna manera, habían alterado mi identidad y mi bienestar. Conversé con mi familia y amigas, buscando apoyo y consejo antes de dar el paso.
El proceso de investigación y selección de un cirujano fue crucial. Quería asegurarme de encontrar a alguien experimentado y confiable para llevar a cabo la cirugía. Investigué, revisé testimonios y me reuní con diferentes profesionales hasta encontrar a alguien en quien confiaba plenamente, esta persona fue el Doctor Fabián Cuevas. Su experiencia y conocimientos me dejaron tranquila respecto a todo lo que vendría de allí en adelante.
Cuando finalmente llegó el día de la cirugía, estaba llena de emociones encontradas. Sentía nerviosismo y al mismo tiempo mucha expectativa, pero también una determinación férrea de liberarme de los implantes que habían afectado mi vida durante tanto tiempo. La operación fue un éxito, y pronto me encontré en el proceso de recuperación.
No fue sencillo, los cambios siempre cuestan, pero cada día sentía cómo mi cuerpo y mi mente sanaban. A medida que el tiempo pasaba, empecé a notar cambios muy visibles en mi bienestar y en mi forma de verme a mí misma. Ya no sentía esa carga constante en mi pecho, esa sensación de estar ocultando algo. Me sentía más liviana, ¡más auténtica!
Después del retiro de implantes, experimenté una transformación profunda. Fue como si hubiera vuelto a encontrarme con la mujer que siempre supe que era, pero que estaba escondida bajo capas de inseguridad e inconformidad. Redescubrí mi confianza en mí misma, en mi apariencia y en mis capacidades. Me sentía libre para expresarme así, tal cual era, ¡esa era yo!
Si estás considerando retirar tus prótesis, te recomendaría que te tomes el tiempo necesario para investigar y encontrar un cirujano en quien confíes plenamente. No te apresures en tomar una decisión tan importante para tu bienestar físico y emocional. Habla con personas de confianza, busca opiniones y testimonios, y no dudes en hacer todas las preguntas que tengas en mente.
Durante el proceso de recuperación, sé paciente contigo misma. La sanación lleva tiempo y requiere cuidado. Permítete descansar, nutrirte y rodearte de un ambiente amoroso y comprensivo. Busca apoyo en tus seres queridos, en grupos de apoyo o incluso en terapias complementarias que puedan ayudarte en tu proceso.
No subestimes el impacto positivo que un retiro de implantes puede tener en tu vida. Más allá de los cambios físicos, esta experiencia puede ser un catalizador para una transformación interior verdadera. Te permite liberarte de las cargas emocionales y energéticas que te han mantenido limitada, y te brinda la oportunidad de encontrarte con tu real esencia.
Quiero dejarles unas recomendaciones, desde mi humilde punto de vista y mi experiencia por haber pasado por esto. En primer lugar, quiero enfatizar la importancia de escuchar a tu intuición. Tu voz interior sabe lo que es mejor para ti. Si sientes una llamada para explorar el retirar tus prótesis, tómate el tiempo para sintonizar con tus instintos y confiar en tus propias decisiones.
Además, es fundamental rodearte de un sistema de apoyo sólido. Hablar con mi familia y amigas fue un paso crucial para mí. Su apoyo incondicional y su capacidad para escucharme y comprenderme fueron pilares fundamentales en mi proceso de toma de decisiones y durante la etapa de recuperación.
Confía en el proceso y en ti misma. Deja atrás esas cargas que te impiden brillar en todo tu esplendor. Estoy aquí para decirte que realizarte esta cirugía puede cambiar tu vida para bien, al igual que lo hizo con la mía. Solo hay que dar el gran paso, y sé que eso cuenta mucho a veces, pero ¡se puede!
Espero que mi experiencia y mis recomendaciones les sirvan de verdad y puedan encontrar su esplendor en lo que realmente las hace felices. Todas podemos hacerlo, no tengo dudas de ello.